Excursión al Parque Nacional de Monfragüe

Excursión al Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres)
27 de abril del 2014.

En esta excursión visitamos el Parque Nacional de Monfragüe. Un espacio protegido situado en la provincia de Cáceres, en el triángulo que formarían las ciudades de Trujillo, Plasencia y Cáceres. Este espacio está recorrido por el río Tajo de este a oeste y por el río Tiétar que desemboca en el propio Tajo dentro del Parque. La circulación de estos dos ríos ha provocado la formación de cortados que son aprovechados por distintas especies de aves para nidificar. Inicialmente, fue declarado como Parque Natural en 1979 y finalmente como Parque Nacional en 2007 con una extensión de 18.396 hectáreas. Además, parte del entorno cercano al Parque también presenta cierto grado de protección, conformando una Zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) "Monfragüe y dehesas del entorno", con una extensión de 116.160 hectáreas. Esta misma extensión goza también desde el 2003 de la calificación de Reserva de la Biosfera, debido a la utilización de manera sostenible del bosque mediterráneo, que permite su explotación sin agotar sus recursos manteniendo una alta tasa de biodiversidad. 

 

 

Esta zona protegida representa uno de los enclaves más extensos y mejor conservados del bosque mediterráneo. Encontramos extensas dehesas de encinas y alcornoques, que se tratan de un ecosistema derivado de la actividad humana, que ha transformado el denso bosque mediterráneo en un bosque aclarado a través de sucesivas talas y rozas. Se ha eliminado el estrato arbustivo para crear espacios abiertos pero manteniendo abundantes pies arbóreos. Estas zonas abiertas permiten el aprovechamiento agrícola y el desarrollo de pastizales para el ganado (cerdo, ovejas y vacas) y actividad cinegética, también se aprovechan otros productos vegetales como la leña y el corcho. Así como otras actividades como la apicultura. Todos estos usos constituyen una explotación sostenible del bosque mediterráneo. En el Parque predominan las encinas y los alcornoques, junto con otras especies arbóreas como los quejigos, acebuches y madroños. Además, de una gran variedad de plantas que conforman el matorral como el cantueso, jaras, brezos, romero, coscoja, retamas etc...

 

 

Salimos desde Loranca sobre las 7:45 horas en dirección a Aluche para recoger al grueso de los participantes e iniciamos el camino hacia Monfragüe a las 8:10 horas. Nos esperaba un largo trayecto hasta llegar a nuestro destino, ya que este se sitúa a unos 225 km de Madrid. A las 9:39 horas realizamos una parada de descanso para tomar un reconstituyente café e ir a los servicios. En el restaurante, a pie de autovía, observamos las primeras aves, ya que en el exterior del edificio las golondrinas comunes (Hirundo rustica) "Ave del año 2014", habían instalado entre los toldos  sus nidos y para nuestra sorpresa cuando bordeamos el edificio en la parte trasera observamos una pareja de golondrina dáurica (Hirundo daurica). 

 

 

Golondrina dáurica

 

Abandonamos el restaurante a las 10:08 horas y continuamos con nuestro viaje. Llegamos a la primera parada, el "Mirador de la Portilla del Tiétar" a las 11:05. Este lugar está dominado por un enorme farallón de cuarcitas con una gran cantidad de huecos y pequeñas cavernas en donde anidan fundamentalmente el buitre leonado (Gyps fulvus). De modo que disfrutamos observando a estos grandes carroñeros, tanto en vuelo como posados en el cortado.  

 

 

Buitre leonado (Gyps fulvus)

 

 

Buscando entre las múltiples oquedades del cortado logramos localizar al búho real (Bubo bubo) y a sus polluelos que ya estaban bastante desarrollados. En vuelo también observamos al águila imperial ibérica (Aquila adalberti) pero rápidamente desapareció en el horizonte y se alejó de la zona, por lo que no pudimos observarla con detenimiento. Desde que esta poderosa ave instalara su nido en un alcornoque cercano al cortado es frecuente verla posada sobre alguna rama o sobre el cortado pero no tuvimos esa suerte. También en vuelo observamos otras rapaces como una aguililla calzada (Hieraaetus pennatus) de fase clara y los abundantes milanos negros (Milvus migrans).  Y al final hizo su presencia un roquero solitario (Monticola solitarius), que se movía entre los distintos bloques del cortado por lo que fue difícil de observar con los telescopios, ya que cambiaba de posición muy frecuentemente. No logramos ver a la nutria, que en esta zona es fácil de observar. Suele aparecer nadando en las aguas del Tiétar, sobre todo en las primeras horas de la mañana o al atardecer.

Participantes observando aves en el Mirador de la Portilla del Tiétar

 

A continuación, decidimos desplazarnos andando hasta el siguiente mirador que está relativamente cerca y no nos merecía la pena subir al autocar para tan corto trayecto. A lo largo de este agradable paseo observamos en vuelo un ejemplar de halcón peregrino (Falco peregrinus) realizando su veloz vuelo y dos ejemplares de cigüeña negra (Ciconia nigra) que estaban cogiendo altitud, realizando círculos concéntricos al tomar una corriente térmica. Antes de llegar al mirador de la Higuerilla, nos paramos a observar un nido de alimoche (Neophron percnopterus), que estaba situado en una plataforma en el cortado y cuyo ejemplar estaba pacientemente incubando. 

 

 

Observando el nido de alimoche

Observando el nido de alimoche

 

A las 12:20 horas llegamos al "Mirador de la Higuerilla" desde donde se observa el amplio meandro que realiza el río Tiétar. Tras observar el extraordinario paisaje, nos sorprendió un alimoche volando relativamente bajo. Todos con las cámaras preparadas para tratar de obtener una buena fotografía de esta especie, pero se mantuvo a contra luz y no avanzó hasta nosotros, una verdadera pena. Después de esto, nos montamos en el autobús e iniciamos el viaje hasta el siguiente mirador.

A las 13:00 horas llegamos al "Mirador de la Tajadilla". Cuando llegamos nos estaba esperando un ejemplar de zorro (Vulpes vulpes).  Este cánido esquivo pero inteligente, se ha acostumbrado a tolerar la presencia humana, ya que al ser un sitio protegido no sufre la ira de los cazadores y además algunos visitantes le obsequian con algo de comida. De modo que la posibilidad de conseguir un poco de comida fácil, ha producido un cambio de comportamiento en este ejemplar que ha sido capaz de superar su miedo y acercarse a los humanos. 

 

 

Zorro (Vulpes vulpes)

 

Después de observar, apreciar y fotografiar al señor raposo nos asomamos al mirador y al otro lado se pudo divisar un ejemplar de ciervo que rápidamente se perdió en la espesura del bosque. Montamos los telescopios e iniciamos la observación de las paredes del cortado y descubrimos un nido de cuervo (Corvus corax), en el que inicialmente estaba un único ejemplar incubando, pero al rato llegó su consorte para regurgitar comida y dar de comer a su pareja. También observamos nidos del abundante buitre leonado. Para finalizar la instancia en este mirador observamos galápagos leprosos que estaban tomando el Sol en las rocas de las orillas del río.

Cuando finalizamos las observaciones volvimos a montar en el autocar para dirigirnos a "Villarreal de San Carlos" que es una pedanía que pertenece a la localidad de Serradilla. Fue fundada por Carlos III como guarnición para vigilar la zona de Monfragüe, zona en donde se producían en la época, muchos asaltos de bandoleros a los viajeros que iban desde Plasencia a Trujillo y que debían pasar por el puente del Cardenal. En la actualidad con la creación del Parque se ha instalado una oficina de información y un centro de interpretación, así como una casa rural, un restaurante y tiendas con productos típicos de la zona. 

 

 

Tras disponer de una hora para comer y descansar, tomamos el autobús a las 15:00 para dirigirnos a la "Fuente del Francés". En esta zona existe un área recreativa con mesas, donde los visitantes del Parque pueden comer y descansar. Como nosotros ya habíamos comido nuestro objetivo era la observación de más aves, para ello nos dirigimos hacia el gran puente que cruza el río. Allí pudimos observar la gran colonia de avión común (Delichon urbica) que tiene instalado sus nidos debajo de esta estructura, también pudimos observar ejemplares de avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) y algunos pudieron observar vencejo real (Tachymarptis melba) y vencejo pálido (Apus pallidus), además del común (Apus apus). Tras permanecer allí un breve tiempo nos encaminamos a realizar la subida por la parte de la umbría al "Castillo de Monfragüe". 

 

 

Castillo de Monfragüe

Inicialmente fueron los eeltas los que construyeron las primeras edificaciones para defenderse de los romanos y posteriormente estos también utilizaron este punto como sitio estratégico defensivo. En 713 esta zona es conquistada por los árabes y es allí donde construyen en 811 una fortaleza sobre las ruinas romanas. Disponía de dos recintos amurallados y 5 torres. Entre los años 1169 y 1180 se produce la reconquista cristiana. Esta fortaleza es reconquistada por Geraldo Sem pavor, noble Portugués y en 1170 es recuperada por el Reino de León al ser capturado el Rey portugués Alfonso Enriques por parte de Fernando II y a cambio de su liberación se le entrega al Reino de León la fortaleza de Monfragüe. El castillo conserva restos de la muralla, un aljibe y restos de dos torres de la época cristiana. La torre mejor conservada, en donde se han realizado trabajos de reconstrucción, tiene planta hexagonal y fue levantada en el siglo XVI. Esta torre está totalmente habilitada y se puede subir para observar el impresionante paisaje. Pegada a esta torre está la ermita que cobija a la Virgen de Monfragüe, talla bizantina traída desde Jerusalén por los cruzados de la Orden de Monte Gaudio. La otra torre está más deteriora y tiene una planta circular. 

La subida hasta el castillo resultó un paseo muy agradable entre una espesa vegetación conformada por madroños, encinas, acebuches, brezos etc... Entre esta vegetación pudimos observar escribanos montesino (Emberiza cia), herrerilos comunes (Cyanistes caeruleus), carboneros comunes (Parus major) , petirrojos (Erithacus rubecula) y pinzones comunes (Frigilla coelebs). Esta subida no estuvo exenta de dificultad, lo que hizo que el grupo se estirara, ya que algunos participantes subieron con mayor prontitud y en cambio, otros necesitaron tomarse un descanso en distintos puntos del recorrido, pero lo importante es que al final todos conseguimos el objetivo de llegar al castillo. Desde lo alto del castillo se apreciaba un espectacular paisaje y pudimos observar a los buitres leonados y a los milanos negros desde esta posición privilegiada. 

 

 

Vistas desde el Castillo de Monfragüe

 

Vistas desde el Castillo de Monfragüe

 

Además, pudimos observar y fotografiar a un ejemplar de buitre negro (Aegypius monachus) que pasó relativamente cerca de nosotros. Observamos que dicho ejemplar estaba anillado con una anilla de color amarillo y numerada con el número 931. El anillamiento científico es un sistema de estudio de las poblaciones de aves para que los biólogos puedan obtener en este caso información sobre los desplazamientos, tasa de mortalidad o supervivencia de este gran carroñero. 

 

 

Buitre negro marcado con anilla

 

Además de ver aves, un grupo observó en una charca tritones pigmeos (Triturus pygmaeus), ya habíamos intentado ver a este pequeño anfibio en la fuente del Francés pero sin éxisto. Este anfibio tiene su distribución al sur del río Tajo, ocupando todo el suroeste de la Península Ibérica.

Iniciamos la bajada por el otro lado en donde nos esperaba el autobús para llevarnos a la última de las paradas programadas de esta excursión; el "Mirador del salto del Gitano". A las 18.10 horas llegamos a este último mirador, que con el uso de los telescopios pudimos observar dos nidos de cigüeña negra y entre los riscos del cortado también se dejó ver el roquero solitario, además de los abundantes buitres leonados.

 

Nido de cigüeña negra en el Mirador del Salto del Gitano

 

El tiempo había pasado rápidamente y se nos hacía tarde. De modo que a las 19:10 iniciamos el camino de regreso a Madrid y a las 19:30 realizamos una parada técnica para ir al servicio en Torrejón el Rubio y tras esta parada continuamos el viaje sin interrupción hasta Aluche y posteriormente hasta Loranca.

 

Crónica realizada por Miguel Ángel Díaz.

 

Hasta la próxima excursión.

 

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